Juana Luján ::: Algo inerente aos seres vivos
- davisdiniz
- 6 de nov. de 2020
- 4 min de leitura
Atualizado: 8 de nov. de 2020
I
Minhas avós e tias-avós contam
que lá atrás
o primeiro dos irmãos
matou sua mulher
para casar-se com sua enteada.
Ele a matou – dizem – com um machado
que cravou nas suas costas
depois de esperar hora, hora e meia,
atrás da porta.
Diz minha mãe
que meus primos dizem
que minhas tias-avós dizem
que o primeiro dos irmãos
era açougueiro de ofício
– dos bons –
e que obrigou dois empregados seus
– Juan e Lorenzo –
a cortar
o corpo
e depois jogar os pedaços
na cheia do rio
e que então Juan enlouqueceu
e contou para minhas tias-avós
que seu irmão,
o primeiro,
dormia com sua enteada
já prenha e que para não viver
em pecado decidiu enviuvar.
Ninguém acreditou
e Juan zanzou, já perdido, por vários vilarejos
contando.
Sua voz teve de atravessar
102 anos
e sabe-se lá quantas bocas
para que hoje eu conte
com a certeza de quem viu.
Professante
O professor disse
Algo inerente aos seres vivos
mais que o sexo ou crescer
mais que o ódio e a bronca
(que, você ri, está em todos)
mais que este estar vivos
provisoriamente.
Algo comum a todos
– e tomou um pouco de ar –
é esta insistência
de estarmos morrendo
a cada momento.
Também disse
somos células e mais atrás átomos
e vocês sabem que os átomos
são um engana-trouxa
lá no fundo há algo, mas quase tudo
é espaço vazio
ar que não é ar
rodeado de energia que
– como todo –
vai no pau ao redor do núcleo.
Parece que somos não mais que sólidos.
Parece que nos tocamos de verdade
mas apenas
quase quase
então no final das contas
somos energia.
Fiquem sabendo
que não morremos nunca.
Galo preto
Sonhou com o quarto em que agora está
havia uma janela que não há
a partir daí espreitava na direção do Campo-santo
mais além ainda
do cerro
do céu
acima aparecia enorme
a Nossa Senhora de Luján
três vezes aparecia.
depois o cerro se desmoronava
em pedaços vindo abaixo
arrastando tudo
e ela corria para o pátio
abraçava a perna escura de seu pai
ao acordar um galo a olhava
a partir do pé da cama.
Menina
Ficou assustada
ao sentir o que coagulava
descer de repente pela virilha.
Ficou assustada
mas esse sangue não é como o sangue
o coágulo cheira a fêmea
e diz
fértil
Diz:
Isto
é de uma ferida mais profunda.
__

Juana Luján nasceu em Córdoba (Argentina) em 1981. Poeta e fotógrafa; é também estudante de Antropologia na Universidad Nacional de Córdoba. Publicou os livros Fiestita (Editorial La Creciente) e Danger (Ediciones Reconvecos). Participou de diversas antologias, entre elas se destacam Poetas argentinas 1961-1980 (Edicionies del Dock) e Quince: Antología de poetas mujeres de Córdoba (Editorial Tinta de Negros). Recebeu o Fundo de Estímulo para Jovens Criadores de Córdoba 2006/2007. Participou das intervenções urbanas Troquel e Prét-á-poet, de mostras de video-arte do MoNa (Detroit, Estados Unidos) e de diversos sites e revistas de poesia e arte. Atualmente codirige a coleção Narradoras Argentinas de EDUVIM, a qual se propões resgatar e difundir obras de escritoras relevantes que permaneciam inéditas, esquecidas ou perdidas.
_
__

I
Cuentan mis abuelas y tías abuelas que allá lejos el primero de los hermanos mató a su mujer para casarse con su hijastra. La mató -dicen- con un hacha que clavó en su espalda después de esperar hora, hora y media, tras la puerta. Dice mi madre que dicen mis primos que dicen mis tías abuelas que el primero de los hermanos era carnicero de oficio -uno muy bueno- y que mandó a dos empleados suyos - Juan y Lorenzo - a que cortaran el cuerpo y arrojaran después los pedazos a la crecida del río y que entonces Juan enloqueció y les contó a mis tías abuelas que su hermano, el primero, se acostaba con su hijastra ya preñada y que para no vivir en pecado decidió enviudar. Nadie le creyó y Juan pasó, ya perdido, por varios pueblos contando. Su voz tuvo que atravesar 102 años y quién sabe cuántas bocas para que hoy yo cuente con la certeza de quien ha visto.
Profesante
El profesor dijo
Algo inherente a los seres vivos
más que el sexo o crecer
más que el odio y la bronca
(que, reíte, está en todos)
más que este estar vivos
provisoriamente.
Algo común a todos
-y tomó un poco de aire-
es esta insistencia
de estar muriéndonos
a cada rato.
También dijo
somos células y más atrás átomos
y ustedes saben que los átomos
son un engañapichanga
allá al fondo hay algo, pero casi todo
es espacio vacío
aire que no es aire
rodeado de energía que
-como todo-
va al palo alrededor de un núcleo.
Nos parece nomás que somos sólidos.
Nos parece que nos tocamos de verdad
pero nomás
casi casi
así que al final de cuentas
somos energía.
Vayan sabiendo
que no morimos nunca.
Gallo negro
Soñó con la habitación en la que ahora está
había una ventana que no hay
desde ahí miraba en dirección a Camposanto
más allá todavía
al cerro
al cielo
arriba aparecía enorme
la Virgen de Luján
tres veces aparecía
después el cerro se desmoronaba
a pedazos hacia abajo
llevándose todo
y ella corría al patio
abrazaba la pierna oscura de su padre
al despertar un gallo la miraba
desde el pie de la cama.
Niña
Se ha asustado
al sentir el coágulo
bajar de súbito por la entrepierna.
Se ha asustado
pero esa sangre no es como la sangre
el coágulo huele a hembra
y dice
fértil
Dice:
Esto
es de una herida más profunda.
___
Juana Luján nació en Córdoba (Argentina) en 1981. Es poeta y fotógrafa. Estudiante de Antropología en la Universidad Nacional de Córdoba. Publicó los libros Fiestita (Editorial La Creciente) y Danger (Ediciones Recovecos). Participó en diversas antologías, entre las que destacan Poetas argentinas 1961-1980 (Ediciones del Dock) y Quince: Antología de poetas mujeres de Córdoba (Editorial Tinta de Negros). Recibió el Fondo Estímulo a los Jóvenes Creadores de Córdoba 2006/2007. Participó en las intervenciones urbanas Troquel y Prét-á-poet, en muestras de videoarte del MoNa (Detroit, Estados Unidos) y en diversos sitios y revistas de poesía y arte. Actualmente, codirige la colección Narradoras Argentinas de EDUViM, la cual se propone rescatar y difundir obras de escritoras relevantes que permanecían inéditas, olvidadas o perdidas.
Comments